…………….y de cómo me hice con mi tricicla, mía, mi tesoro………….
MADRID
Todo empieza cuando Lillo me llama un jueves y me dice: “mire, te he comprado tu MP3” a lo que indignadísima le digo que no habrá sido capaz..........
Pues no, no fue capaz, él sólo habló, la que la pagué fui yo….
Bueno, la cuestión es que apareció un ofertón de una moto y el lunes siguiente ya llegamos a un acuerdo, así que lo típico, contrato, seguro, pagos…… el problema, mi tricicla estaba en los madriles
Por temas familiares no podía ir a por ella hasta el viernes 10 de septiembre, así que……. Aterricé en Madrid con retraso como viene siendo habitual, por lo que llegamos al concesionario por los pelos, el muchacho ya iba a cerrar, me presentó a mi nueva compañera de viaje a la que sólo conocía por fotos, entrega de llaves, autógrafos……. Y me disponía a irme al primero de los tres cañings de celebración.
Upppssss, primer problema, un escalón, la dichosa acera y mi inexperiencia con esa moto, así que le pedí por favor al exdueño del triciclo y dueño del concesionario, que me la bajara y voilà .
A ver, piensa, mire, piensa, ¿qué tenías que hacer? Quitar el freno de mano, quitar bloqueo y acelerar, salida sin miedo…. Uuppppsss me lanzo a la carretera, a la selva de Madrid con lillo y su MP3 en cabeza.
Primer giro, calle estrechita, más giros, callejear….. ufffff, qué mal lo pasé, tuve que hacer inhalaciones porque estaba medio histérica, “mire, respira, respira hondo…” un poquito más relajada empecé a disfrutar algo de la moto en los escasos kilómetros que nos separaban del bar los enemigos, lugar de encuentro habitual entre los madrileños del foro. Lillo me iba marcando los agujeros, cuidado aquí, y aquí….
Antes de llegar al bar le digo a mi chico, cari, como tendré problemas para subir la moto a la acera, ¿me la subes tú? Y claro, ya contaba con ello, más que nada por no hostiarme en la puerta del bar delante de todos los compis , la cuestióne s que llegados al bar, lo vi tan claro, que hala, pa’rriba, y a la acera me subí sin problemas.
En las cañejas todo de caras guapas, ¡¡¡gracias chic@s!! Lo pasamos realmente bien.
La vuelta a casa de Lillo, muy bien, sin nada reseñable a excepción de que me dolía muchísimo el brazo derecho y estaba cargada de los nervios, además, toda esa semana había estado con vértigos.
MADRID-ZARAGOZA
Llegó el momento crítico, el viaje Madrid-Barcelona, Lillo y yo en mi moto.
Para que los más de 600 kilómetros no se nos hicieran tan largos, decidimos hacer noche en Zaragoza y así tomarnos el viaje como de placer además del hecho que teníamos que traer la moto.
Salimos tempranito, guantes, casco, pinganillo para escucharnos…. Primero con las dos motos a la T4 a dejar la moto de Lillo para su vuelta el lunes. Hasta aquí bien, empiezan mis dudas……..
Salir del aeropuerto con la moto recién estrenada por mí, con mi torpeza, con mi miedo y con………. 80 kilos de paquete, uffff, durillo, pero más durillo es cuando nada más arrancar, tengo que detenerme para lo del pago en el aeropuerto, LMQMP (La Madre Que Me Parió) falta de control…. Pero lo solvento, yupi…. Hala, vámonos.
Teníamos intención de hacer una paradita en Sigüenza, pero yo que ya iba más chula que nada en mi moto, a unos 130-140 km/hora, me paso la primera salida, jooo , pues nada, seguimos y ya veremos dónde paramos a desayunar, fiummmmmm, me paso la segunda salida, upppps , y no contenta con eso, yo pensando ya en otro sitio, me paso una tercera
Solución, ir a ver Medinacelli que mi Lillo no lo conocía (yo sí, porque un año atrás me espiñé bajando de allí )
Primer problema, una curvita cerradita en pendiente, ay va la hostia!!!! Estuve por bajarme de la moto y empujarla porque me acojoné, solución……. Vigilar que no viniera nadie en sentido contrario y abrirme lo suficiente para comerme el carril del otro
Desayuno en Medinacelli, ¡¡¡¡ qué hojaldre más bueno!!! Y ¡¡¡qué pueblo más bonito!!! Paseo para estirar las patas y relevo de piloto, bien, me toca descansar.
A todo esto el consumo venía siendo de unos 4,4 l/100 km y se me empezaba a dormir el culo.
El viaje de paquete……. De lujo. Muy cómoda, el respaldo trasero es excepcional, una pasada. Pillé el truco de la colocación de los pies y la verdad es que me sentí cómoda y segura (lo de segura, no me siento viajando de paquete desde mi caída)
Un tramo antes de llegar a Zaragoza estaba en obras, y obligaba a hacer cambios de carriles en lso que no había asfalto, a una velocidad de unos 60 km/h, pues quizá sea exagerada, pero de haber ido con dos ruedas, me hubiera visto en el suelo, ¡¡no podéis imaginar cómo votaba la moto, increíble!!
Cuando la moto lloraba, pues parada a echar gasolina, me encontré con el problema de que la tapa del depósito no abría bien y voy a contaros un secretillo……..
Como ya soy lilla pues debo cometer lilladas…. La cuestión es que este finde, sí, sí, este finde, he aprendido cómo se abría la tapa de la gasofa ya que nadie me lo había explicado y yo pasaba de leerme el manual, claro, muchos os preguntaréis, si lleva con la moto desde el día 13 que Lillo la dejó sola, ¿cómo diantres ha echado esta mujer gasolina si no sabía abrir la tapa? La respuesta es………
Metiendo una llave entre tapa y moto y forzándola
Quiero decir en mi favor que la tapa daba problemas y que costaba abrirla, y claro, pensé que era eso…..
Llegada a La Muela donde nos esperaba nuestro fantástico compañero Félix con su MP3, salida de autopista y de nuevo callejear con el paquete, mecagoenlahostia…… difícil, acojonadita, pero sin incidencias, entiéndase que no me fui al suelo.
Fantásticas horas en compañía de Félix y Asun, gracias pareja!!!
De la Muela a Zaragoza la llevó Lillo de nuevo y menos mal, nos perdimos para encontrar el hotel y ratoneando y callejeando, me hubiera costado mucho hacerme con la moto.
A todo esto ya me dolía brazo derecho y el culo un montón y el consumo rondaba los 4,5 litros.
Descanso en el hotel y luego por la noche quedamos de nuevo con Felix y Asun (guapa donde las haya) y con jmorale y su fantástica y divertida esposa.
Paseo por Zaragoza en la mejor compañía posible.
Resumiendo, encantada con la moto.
ZARAGOZA-BARCELONA
Después de un crusán a la plancha con vistas a la Pilarica, cogimos la moto que habíamos metido en el párquing (vaya clavada ) y rumbo a Montblanc que era nuestra parada intermedia (teníamos 300 km por delante a Barcelona)
Cogió la moto Lillo yo estaba cansada, me dolía todo, seguía con los vértigos y …. Ya se me había pasado un poco el mono inicial de moto, jeje
Ah, se me olvidaba, soy un paquete motero horrible desde mi caída, así que se lo hice pasar bastante mal a mi costillo con mis cientos de “cuidado” o cuando callaba, y me acojonaba por algo, por lo visto le apretaba con mis piernas o con las manos y todo inconscientemente, así que le prometí comportarme (fue duro, la verdad, eso de contenerme).
Entrábamos en Cataluña, así que con los cientos de radares que hay, bajamos la velocidad de crucero a 120-130
La moto de fábula, cuando le daba un pelín de gas para adelantamientos, por ejemplo, respondía muy bien, salía fina y con fuerza.
Llegada a Montblanc, una paellita de la mami y a mirar la tapa de la gasolina que no iba bien.
Llevaba yo la moto de nuevo y en Montblanc, para entrar en la casita, había que hacer un giro cerrado y luego el camino es de tierra, me acojoné, pensé. Uff, ¿nos iremos al suelo? Pues no, muy bien, la moto de fábula por esos escasos 20 metros de tierra y piedras.
Allí estaba Antonio, un rudo motero con una Drag Star 1100, estaba deseando ver el triciclo y probarlo…. Se la llevó, dio una vuelta, y bajó de la moto con una sonrisa de oreja a oreja, le fascinó, y sólo hacía que decir que qué bien se cogían las curvas, que no se notaban las dos ruedas y eso que sólo pudo callejear y poco más.
Estuvieron haciendo chapucillas con la tapa, pero sigue sin ir bien (cuando hoy eche gasofa prometo no forzarla, y sólo ayudarla a abrirse, mire, recuerda: “la llave hacia arriba, hacia arriba…”
Acaba de recordarme Lillo lo mala malísima que soy como paquete, jaja le digo por teléfono… “estoy escribiendo la tercera parte” y me salta “eres un paquete pésimo” y yo… “ya, ya lo sé, ya lo he escrito” hala, vuelvo a escribirlo para dejar constancia.
Salimos con tiempo para ser puntuales al último cañing de celebración de la moto, esta vez, en Barcelona, allí nos esperaban Brubaker con su Fazer y una amiga mía muy guapa (soltera, 8-) jeje) cañitas, fotos, subir y bajar de la moto….
Ahora viene la odisea y cuando casi me ahostio.
Llegada a casa, poca experiencia con maniobras, me dice Lillo, ahora media hora tú sola metiendo y sacando… la moto, hasta que domines, ufff, yo echa polvo, y el mozo me pone a currar.
Resulta que vivo en una planta baja, para acceder al garaje, debo dejar la moto en una rampa, abrir la puerta del garaje manualmente, y subir la moto,; para sacar la moto del garaje, debo ir con ella marcha atrás, cuando paso la puerta del garaje, poner el freno de mano, cerrar la puerta manualmente, y seguir marcha atrás el resto de la rampa, luego girar la moto para encararla en la calle.
Bien, llegados a este punto, voy probando, meto, saco, arriba, abajo, bloqueo, freno, coñe, freno, bloqueo, hostias, me he liado, y con la tontería y Lillo a 3 metros, me equivoco, me lío, en lugar de maniobrar bloqueada lo intento hacer sin el bloqueo y…. la moto me vence hacia la derecha, ¡¡¡coño!! Que nos caemos!!!, la cuestión es que a pesar de ello, el pie derecho lo apoyo correctamente y soy capaz de hacerme con los 245 kilos de moto, imaginaros a Lillo corriendo hacia mí, “¿qué haces?” Y yo…. “na, que me he bloqueado”, pues en lugar de darme descanso (eran pasadas las 23:30 de la noche) me dice, hala, otra vez………
Lo hice una vez más y esta vez me salió bien, es que pensar en todo acostumbrada a un scooter que sólo hay que bajarla del caballete…
Bueno, y hasta aquí la trilogía; en breve paso a redactaros estas tres semanas solita con la moto, ha estado bien….
MADRID
Todo empieza cuando Lillo me llama un jueves y me dice: “mire, te he comprado tu MP3” a lo que indignadísima le digo que no habrá sido capaz..........
Pues no, no fue capaz, él sólo habló, la que la pagué fui yo….
Bueno, la cuestión es que apareció un ofertón de una moto y el lunes siguiente ya llegamos a un acuerdo, así que lo típico, contrato, seguro, pagos…… el problema, mi tricicla estaba en los madriles
Por temas familiares no podía ir a por ella hasta el viernes 10 de septiembre, así que……. Aterricé en Madrid con retraso como viene siendo habitual, por lo que llegamos al concesionario por los pelos, el muchacho ya iba a cerrar, me presentó a mi nueva compañera de viaje a la que sólo conocía por fotos, entrega de llaves, autógrafos……. Y me disponía a irme al primero de los tres cañings de celebración.
Upppssss, primer problema, un escalón, la dichosa acera y mi inexperiencia con esa moto, así que le pedí por favor al exdueño del triciclo y dueño del concesionario, que me la bajara y voilà .
A ver, piensa, mire, piensa, ¿qué tenías que hacer? Quitar el freno de mano, quitar bloqueo y acelerar, salida sin miedo…. Uuppppsss me lanzo a la carretera, a la selva de Madrid con lillo y su MP3 en cabeza.
Primer giro, calle estrechita, más giros, callejear….. ufffff, qué mal lo pasé, tuve que hacer inhalaciones porque estaba medio histérica, “mire, respira, respira hondo…” un poquito más relajada empecé a disfrutar algo de la moto en los escasos kilómetros que nos separaban del bar los enemigos, lugar de encuentro habitual entre los madrileños del foro. Lillo me iba marcando los agujeros, cuidado aquí, y aquí….
Antes de llegar al bar le digo a mi chico, cari, como tendré problemas para subir la moto a la acera, ¿me la subes tú? Y claro, ya contaba con ello, más que nada por no hostiarme en la puerta del bar delante de todos los compis , la cuestióne s que llegados al bar, lo vi tan claro, que hala, pa’rriba, y a la acera me subí sin problemas.
En las cañejas todo de caras guapas, ¡¡¡gracias chic@s!! Lo pasamos realmente bien.
La vuelta a casa de Lillo, muy bien, sin nada reseñable a excepción de que me dolía muchísimo el brazo derecho y estaba cargada de los nervios, además, toda esa semana había estado con vértigos.
MADRID-ZARAGOZA
Llegó el momento crítico, el viaje Madrid-Barcelona, Lillo y yo en mi moto.
Para que los más de 600 kilómetros no se nos hicieran tan largos, decidimos hacer noche en Zaragoza y así tomarnos el viaje como de placer además del hecho que teníamos que traer la moto.
Salimos tempranito, guantes, casco, pinganillo para escucharnos…. Primero con las dos motos a la T4 a dejar la moto de Lillo para su vuelta el lunes. Hasta aquí bien, empiezan mis dudas……..
Salir del aeropuerto con la moto recién estrenada por mí, con mi torpeza, con mi miedo y con………. 80 kilos de paquete, uffff, durillo, pero más durillo es cuando nada más arrancar, tengo que detenerme para lo del pago en el aeropuerto, LMQMP (La Madre Que Me Parió) falta de control…. Pero lo solvento, yupi…. Hala, vámonos.
Teníamos intención de hacer una paradita en Sigüenza, pero yo que ya iba más chula que nada en mi moto, a unos 130-140 km/hora, me paso la primera salida, jooo , pues nada, seguimos y ya veremos dónde paramos a desayunar, fiummmmmm, me paso la segunda salida, upppps , y no contenta con eso, yo pensando ya en otro sitio, me paso una tercera
Solución, ir a ver Medinacelli que mi Lillo no lo conocía (yo sí, porque un año atrás me espiñé bajando de allí )
Primer problema, una curvita cerradita en pendiente, ay va la hostia!!!! Estuve por bajarme de la moto y empujarla porque me acojoné, solución……. Vigilar que no viniera nadie en sentido contrario y abrirme lo suficiente para comerme el carril del otro
Desayuno en Medinacelli, ¡¡¡¡ qué hojaldre más bueno!!! Y ¡¡¡qué pueblo más bonito!!! Paseo para estirar las patas y relevo de piloto, bien, me toca descansar.
A todo esto el consumo venía siendo de unos 4,4 l/100 km y se me empezaba a dormir el culo.
El viaje de paquete……. De lujo. Muy cómoda, el respaldo trasero es excepcional, una pasada. Pillé el truco de la colocación de los pies y la verdad es que me sentí cómoda y segura (lo de segura, no me siento viajando de paquete desde mi caída)
Un tramo antes de llegar a Zaragoza estaba en obras, y obligaba a hacer cambios de carriles en lso que no había asfalto, a una velocidad de unos 60 km/h, pues quizá sea exagerada, pero de haber ido con dos ruedas, me hubiera visto en el suelo, ¡¡no podéis imaginar cómo votaba la moto, increíble!!
Cuando la moto lloraba, pues parada a echar gasolina, me encontré con el problema de que la tapa del depósito no abría bien y voy a contaros un secretillo……..
Como ya soy lilla pues debo cometer lilladas…. La cuestión es que este finde, sí, sí, este finde, he aprendido cómo se abría la tapa de la gasofa ya que nadie me lo había explicado y yo pasaba de leerme el manual, claro, muchos os preguntaréis, si lleva con la moto desde el día 13 que Lillo la dejó sola, ¿cómo diantres ha echado esta mujer gasolina si no sabía abrir la tapa? La respuesta es………
Metiendo una llave entre tapa y moto y forzándola
Quiero decir en mi favor que la tapa daba problemas y que costaba abrirla, y claro, pensé que era eso…..
Llegada a La Muela donde nos esperaba nuestro fantástico compañero Félix con su MP3, salida de autopista y de nuevo callejear con el paquete, mecagoenlahostia…… difícil, acojonadita, pero sin incidencias, entiéndase que no me fui al suelo.
Fantásticas horas en compañía de Félix y Asun, gracias pareja!!!
De la Muela a Zaragoza la llevó Lillo de nuevo y menos mal, nos perdimos para encontrar el hotel y ratoneando y callejeando, me hubiera costado mucho hacerme con la moto.
A todo esto ya me dolía brazo derecho y el culo un montón y el consumo rondaba los 4,5 litros.
Descanso en el hotel y luego por la noche quedamos de nuevo con Felix y Asun (guapa donde las haya) y con jmorale y su fantástica y divertida esposa.
Paseo por Zaragoza en la mejor compañía posible.
Resumiendo, encantada con la moto.
ZARAGOZA-BARCELONA
Después de un crusán a la plancha con vistas a la Pilarica, cogimos la moto que habíamos metido en el párquing (vaya clavada ) y rumbo a Montblanc que era nuestra parada intermedia (teníamos 300 km por delante a Barcelona)
Cogió la moto Lillo yo estaba cansada, me dolía todo, seguía con los vértigos y …. Ya se me había pasado un poco el mono inicial de moto, jeje
Ah, se me olvidaba, soy un paquete motero horrible desde mi caída, así que se lo hice pasar bastante mal a mi costillo con mis cientos de “cuidado” o cuando callaba, y me acojonaba por algo, por lo visto le apretaba con mis piernas o con las manos y todo inconscientemente, así que le prometí comportarme (fue duro, la verdad, eso de contenerme).
Entrábamos en Cataluña, así que con los cientos de radares que hay, bajamos la velocidad de crucero a 120-130
La moto de fábula, cuando le daba un pelín de gas para adelantamientos, por ejemplo, respondía muy bien, salía fina y con fuerza.
Llegada a Montblanc, una paellita de la mami y a mirar la tapa de la gasolina que no iba bien.
Llevaba yo la moto de nuevo y en Montblanc, para entrar en la casita, había que hacer un giro cerrado y luego el camino es de tierra, me acojoné, pensé. Uff, ¿nos iremos al suelo? Pues no, muy bien, la moto de fábula por esos escasos 20 metros de tierra y piedras.
Allí estaba Antonio, un rudo motero con una Drag Star 1100, estaba deseando ver el triciclo y probarlo…. Se la llevó, dio una vuelta, y bajó de la moto con una sonrisa de oreja a oreja, le fascinó, y sólo hacía que decir que qué bien se cogían las curvas, que no se notaban las dos ruedas y eso que sólo pudo callejear y poco más.
Estuvieron haciendo chapucillas con la tapa, pero sigue sin ir bien (cuando hoy eche gasofa prometo no forzarla, y sólo ayudarla a abrirse, mire, recuerda: “la llave hacia arriba, hacia arriba…”
Acaba de recordarme Lillo lo mala malísima que soy como paquete, jaja le digo por teléfono… “estoy escribiendo la tercera parte” y me salta “eres un paquete pésimo” y yo… “ya, ya lo sé, ya lo he escrito” hala, vuelvo a escribirlo para dejar constancia.
Salimos con tiempo para ser puntuales al último cañing de celebración de la moto, esta vez, en Barcelona, allí nos esperaban Brubaker con su Fazer y una amiga mía muy guapa (soltera, 8-) jeje) cañitas, fotos, subir y bajar de la moto….
Ahora viene la odisea y cuando casi me ahostio.
Llegada a casa, poca experiencia con maniobras, me dice Lillo, ahora media hora tú sola metiendo y sacando… la moto, hasta que domines, ufff, yo echa polvo, y el mozo me pone a currar.
Resulta que vivo en una planta baja, para acceder al garaje, debo dejar la moto en una rampa, abrir la puerta del garaje manualmente, y subir la moto,; para sacar la moto del garaje, debo ir con ella marcha atrás, cuando paso la puerta del garaje, poner el freno de mano, cerrar la puerta manualmente, y seguir marcha atrás el resto de la rampa, luego girar la moto para encararla en la calle.
Bien, llegados a este punto, voy probando, meto, saco, arriba, abajo, bloqueo, freno, coñe, freno, bloqueo, hostias, me he liado, y con la tontería y Lillo a 3 metros, me equivoco, me lío, en lugar de maniobrar bloqueada lo intento hacer sin el bloqueo y…. la moto me vence hacia la derecha, ¡¡¡coño!! Que nos caemos!!!, la cuestión es que a pesar de ello, el pie derecho lo apoyo correctamente y soy capaz de hacerme con los 245 kilos de moto, imaginaros a Lillo corriendo hacia mí, “¿qué haces?” Y yo…. “na, que me he bloqueado”, pues en lugar de darme descanso (eran pasadas las 23:30 de la noche) me dice, hala, otra vez………
Lo hice una vez más y esta vez me salió bien, es que pensar en todo acostumbrada a un scooter que sólo hay que bajarla del caballete…
Bueno, y hasta aquí la trilogía; en breve paso a redactaros estas tres semanas solita con la moto, ha estado bien….
